Este uno de Mayo, se conmemoran mundialmente 123 años de las diversas luchas de las trabajadoras y trabajadores. La CONCERTACIÓN POR UN EMPLEO DIGNO PARA LAS MUJERES (CEDM) y las MESOAMERICANAS EN RESISTENCIA POR UNA VIDA DIGNA reconocemos que este día es histórico, y ante el contexto de un nuevo gobierno, reiteramos que existe una cuenta pendiente con las mujeres, la cual se ve reflejada en las situaciones siguientes:

- La Explotación que realiza el sistema patriarcal- capitalista, al apropiarse del trabajo que hacemos las mujeres en los hogares, siendo este un aporte importante a la economía nacional.

- La Segregación que enfrentamos las mujeres al insertarnos en actividades tradicionalmente femeninas (maquila, comercio, servicios), que reproducen los roles tradicionales vinculados al trabajo doméstico y al cuidado y atención de las personas.

- La Discriminación que vivimos diariamente en los centros de trabajo, enfrentándonos al machismo de los patronos que nos pagan un menor salario por el mismo trabajo realizado o por trabajo de igual valor, sólo por el hecho de ser mujeres.

- Las condiciones deplorables que debemos afrontar al insertarnos laboralemente en actividades casi completamente desreguladas tales como: la maquila, el trabajo doméstico remunerado, el trabajo a domicilio, las ventas ambulantes y otras actividades del sector informal de la economía.

ANTE ESTA SITUACIÓN EXIGIMOS Y SEGUIREMOS EXIGIENDO:

Una política de empleo y de salarios que fomente la inserción y mejore las condiciones de las mujeres en empleos no tradicionales, y el desarrollo de mecanismos gubernamentales que garanticen la igualdad de oportunidades para las mujeres y hombres, en el ejercicio de todo tipo de profesiones u oficios.

Un sistema de seguridad y previsión social que tome en cuenta a todas las mujeres, indistintamente del trabajo que desempeñen, tales como el trabajo doméstico remunerado, el trabajo a domicilio, vendedoras ambulantes y amas de casa, entre otras políticas sociales y económicas específicas para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de las mujeres, por ejemplo la aporbación legislativa de la "Ley de Prevención de Riesgos en los lugares de Trabajo".

Infraestructura física y social; y recursos económicos que contribuyan a descargar en una mayor equidad las responsabilidades del hogar para hombres y mujeres, y para contribuir a la retribución de ese trabajo socialmente asignado a nosotras.

¡Reivindicamos el derecho al descanso, al tiempo libre para nuestra recreación y diversión, para cuidarnos a nosotras mismas!